PAPAVIMOCHANI EKADASHI (se rompe ayuno mañana 20-03-2020 de 06:40-10:42 hrs. TL HNV Cd de México)19/3/2020 PAPAVIMOCHANI EKADASHI Maharaja Yudhisthira dijo: “¡Oh, Supremo Señor!, Yo he escuchado de ti la explicación de Amalaki Ekadashi que ocurre durante la quincena brillante del mes de Phalguna (Febrero - Marzo) y ahora deseo escuchar acerca del Ekadashi que ocurre durante la quincena oscura del mes de Chaitra (Marzo - Abril) ¿Cuál es su nombre? Oh Señor y ¿Qué resultados puede uno obtener por observarlo?” La suprema Personalidad de Dios dijo: “¡Oh, el mejor de los reyes!, Para beneficio de todos, con gran placer voy a describir las glorias de este Ekadashi conocido como Papamochani. La historia de este Ekadashi fue una vez narrada por Lomasa Rsi al emperador Mandhata.” El rey Mandhata se dirigió al Rsi y dijo: “¡Oh, gran sabio!, Para beneficio de todo el mundo, por favor, dime el nombre del Ekadashi que ocurre durante la quincena oscura del mes de Chaitra y por favor explica el proceso para observarlo. Por favor, también describe los beneficios que uno gana por observar este Ekadashi.” Lomasa Rsi respondió: “Este Ekadashi que ocurre durante la quincena oscura del mes de Chaitra es llamado Papamochani Ekadashi. Para el devoto fiel este ayuno remueve las influencias de fantasmas y demonios. ¡Oh, poderoso entre los hombres!, Este Ekadashi también otorga las ocho perfecciones de vida, otorga el cumplimiento de toda clase de deseos, purifica a uno de toda clase de reacciones pecaminosas y hace que las personas se vuelvan perfectamente virtuosas. Ahora escucha por favor este relato histórico concerniente a este Ekadashi y a Chitaratha el principal de los Gandharvas (músicos celestiales).” Durante la estación de primavera, en la compañía de danzarinas celestiales, Chitaratha, fue una vez a un bello bosque cubierto con gran variedad de flores. Allí él y las bailarinas se unieron a otros Gandharvas y muchos Kinaras, junto con el Señor Indra mismo, el rey del Cielo, que disfrutaba una visita allí. Todos sentian que no había otro jardín más hermoso que el que observaban. Muchos sabios también estaban presentes, ejecutando sus austeridades y penitencias. Los Semidioses, en especial, disfrutaban mucho visitando este jardín Celestial durante los meses de Chaitra y Vaishakha (Abril - Mayo). Un gran sabio llamado Medhavi, vivía en ese bosque y siempre las muy atractivas bailarinas intentaban seducirlo. En particular, una famosa muchacha Mañjughosa, tramaba muchas formas para tentar al exaltado Muni, pero aparte del gran respeto por el sabio y temor por sus poderes, que él había obtenido después de años y años de ascetismo, ella no se acercaba a él. A dos millas de distancia del sitio del sabio, ella levantó una tienda y empezó a cantar muy dulcemente y al mismo tiempo tocaba su pandereta. El mismo cupido se excitaba cuando la miraba y la escuchaba y oliendo la fragancia de pasta de sándalo; él recordó su infortunada experiencia con el Señor Shiva y decidió tomar venganza seduciendo a Medhavi.(1) Usando las cejas de Mañjughosa como arco, sus miradas como flechas y sus senos como blanco, cupido se aproximó a Medhavi con intención de tentarlo y hacerle romper su meditación y sus votos. En otras palabras, cupido se encargó de que Mañjughosa fuera como su asistenta y cuando ella observó al poderoso y atractivo joven sabio, ella también se agitó por la lujuria. Viendo que él era muy inteligente y erudito, usando su pulcro cordón blanco de brahmana colgado a través de sus hombros, sosteniendo una vara de Sannyasi y sentado elegantemente en el asrama de Chyavana Rsi, Mañjughosa vino ante él. Ella empezó a cantar seductoramente y los cascabeles en su cinturón y alrededor de sus tobillos, juntamente con sus pulseras en sus muñecas producían una deliciosa sinfonía musical. El sabio Medhavi quedo encantado, él comprendió que esta bellísima joven deseaba unirse con él, en ese instante cupido incrementó su atracción por Mañjughosa soltando sus poderosas armas del gusto, tacto, olfato, sonido y visión. Suavemente ella se aproximó a Medhavi, sus movimientos corporales y dulces miradas le atraían a él. Ella con gran gracia bajaba su pandereta y abrazaba al sabio con sus bellos brazos, tal como un viento trepador alrededor de un enorme árbol. Cautivado Medhavi interrumpió su meditación y decidió divertirse con ella e instantáneamente la pureza de su corazón y de su mente lo abandonaron. Olvidando la diferencia entre el día y la noche, él huyo con ella para disfrutar por mucho tiempo.(2) Viendo que la santidad del joven yogui se había deteriorado seriamente, decidió abandonarlo y Mañjughosa dijo: ”Oh señor, permíteme regresar a casa.” Medhavi respondió: “Pero si justo acabas de llegar, ¡Oh, hermosa!, Por favor permanece conmigo al menos hasta mañana.” Temerosa del poder yóguico del sabio, Mañjughosa permaneció con él 57 años, 9 meses y 3 días; pero para Medhavi todo este tiempo le había parecido apenas un momento. Nuevamente ella le pidió: “Por favor permíteme dejarte.” Medhavi respondió: “¡Oh, querida! Escúchame, permanece conmigo una noche más y luego tú podrás marcharte mañana en la mañana. Solo permanece conmigo hasta que yo ejecute mis deberes matutinos y haya cantado mi Sagrado Gayatri mantra. Por favor permanece hasta ese entonces.” Mañjughosa, aún estaba temerosa de los grandes poderes yóguicos del sabio, pero ella forzadamente sonreía y dijo: “¿Cuánto tiempo te tomará terminar con tus himnos y rituales matutinos? Por favor, sé misericordioso y piensa de todo el tiempo que tu ya has pasado conmigo.” El sabio reflexionó sobre todos los años que habían transcurrido con Mañjughosa y luego dijo con gran asombro: “¿Por qué yo tuve que mal gastar 57 años contigo? Sus ojos se tornaron rojos y empezaron a emanar chispas. Él ahora consideraba a Mañjughosa como la muerte personificada y la destructora de su vida Espiritual. “Tú picara mujer, has convertido todos mis logros difícilmente ganados de mis austeridades a cenizas.” Temblando de ira, maldijo a Mañjughosa, “¡Oh, pecadora!, Oh, dura de corazón!, Degradada, tú solo conoces el pecado, que el infortunio caiga sobre ti, Oh bribona mujer, te maldigo para que te transformes en una endemoniada duende pisacha (bruja)”. Maldecida por el sabio Medhavi la hermosa Mañjughosa humildemente suplicó: “¡Oh, mejor de los brahmanas!, Por favor, sé misericordioso conmigo y revierte tu maldición. ¡Oh, gran sabio!, Se dice que por asociarse con un devoto puro da resultados inmediatos, pero tu maldición tomará efecto solo después de siete días. ¡Yo he estado contigo por 57 años!, ¡Oh, maestro!, Por lo tanto, sé misericordioso conmigo.” Medhavi Muni respondió: “¡Oh, gentil dama!, ¿Qué podría hacer? Tú has destruido todas mis austeridades. Pero aun así, has cometido estas actividades pecaminosas. Te diré la manera para que puedas liberarte de mi ira. En la quincena oscura del mes de Chaitra hay un auspicioso Ekadashi que remueve todo pecado. Su nombre es Papamochani Ekadashi, ¡Oh, hermosa dama!, Aquel que ayuna en este sagrado día se liberará completamente de haber tomado nacimiento en cualquier clase de forma demoníaca.” Con estas palabras el sabio dejó el asrama de su padre. Viéndole entrar a la hermita Chyavana Muni dijo: “¡Oh, hijo!, Por actuar ilícitamente tú has despilfarrado las riquezas de tus penitencias y austeridades.” Medhavi respondió: “¡Oh, padre!, Bondadosamente revélame que expiaciones debo ejecutar para remover los pecados ofensivos en que yo he incurrido por asociarme privadamente con la joven bailarina Mañjughosa.” Chyavana Muni respondió: “Querido hijo, tú debes ayunar en Papamochani Ekadashi que ocurre durante la quincena oscura del mes de Chaitra. Esto erradica todos los pecados no importa cuan graves estos puedan ser.” Medhavi siguiendo el consejo de su padre, ayunó en Papamochani Ekadashi. De ese modo todos sus pecados fueron destruidos y otra vez se llenó de excelentes méritos. Similarmente Mañjughosa observó el mismo ayuno y se liberó de la maldición de ser una bruja duende. Ascendiendo nuevamente a las esferas celestiales, ella volvió también a su posición anterior. Lomasa Rsi continuó: “De ese modo, ¡Oh, Rey!, El gran beneficio de ayunar en Papamochani Ekadashi con fe y devoción, hace que todas sus reacciones pecaminosas sean destruidas”. El Señor Krsna concluyó: “Así pues, Oh rey Yudhisthira, aquel que lea o escuche acerca de este Ekadashi, obtendrá el mismo mérito que se podría conseguir si donara mil vacas en caridad y también anulará sus pecados que podrían haber incurrido en haber matado a un brahmana, matar un embrión a través de un aborto, tomar licor o hacer sexo con la esposa del guru. Así es el incalculable beneficio de observar este sagrado día de Papamochani Ekadashi que es muy meritorio y querido por Mí.” Así termina la narración de Chaitra KRSNA - Ekadashi o Papamochani Ekadashi de Bhavisya - Uttara Purana. NOTAS 1 - Después de que el Señor Shiva perdió a su querida esposa Sati en la arena de sacrificio de Prajapati Daksa, Shiva destruyó la arena entera. Entonces, él devolvió la vida a su suegro dándole la cabeza de una cabra y finalmente se sentó a meditar por 60.000 años. El Señor Brahma, sin embargo, mandó a Kamadeva (Cupido) a hacer romper la meditación del Señor Shiva. Usando sus flechas de sonido, gusto, tacto, vista y olfato, Cupido atacó a Shiva, que lo despertó de su trance, él estaba muy molesto de ser perturbado que instantáneamente quemo a Cupido a cenizas con una mirada de su tercer ojo. 2 - La asociación femenina es tan poderosa que un hombre olvida su tiempo, energía, posesiones e incluso su propia identidad. Como se dice en el Niti-Sastra striya charitram purushasya bhabyam daivo vijanati kuto manushyah. “Hasta los semidioses no pueden predecir la conducta de una mujer. Tampoco pueden entender la fortuna de un hombre o como podrían determinar su destino.” De acuerdo a Yajñavalkya Muni: “Una persona célibe que desea la vida espiritual debe renunciar a todo tipo de asociación con mujeres incluyendo el pensar en ellas, viéndolas, hablando con ellas en un lugar solitario, tomando servicio de ellas, o tener sexo con ellas.”
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Caitanya Mahaprabhu nació en Mayapur, en el pueblo de Nadia, justo después de ponerse el Sol en el atardecer del 23 de Phalguna, 1407 Sakabda, que corresponde al 18 de febrero de 1486 de la era cristiana. En el momento en que nació había eclipse de Luna, y la gente de Nadia estaba entonces dedicada --como se acostumbra en esas ocasiones-- a bañarse en el Bhagirathi, profiriendo exclamaciones de ¡Haribol! en voz alta. Su padre, Jagannatha Misra, un brahmana pobre de la orden védica, y Su madre, Saci-devi, una buena y ejemplar mujer, descendían ambos de familias brahmanas que residían originalmente en Sylhet. Mahaprabhu era un niño hermoso, y las damas del pueblo iban a verlo con regalos. El padre de Su madre, Pandita Nilambara Cakravarti, un astrólogo de renombre, predijo que el niño sería con el tiempo una gran personalidad y, por consiguiente, le dio el nombre de Visvambhara. Las damas del vecindario le dieron el nombre de Gaurahari debido a Su tez dorada, y Su madre lo llamaba Nimai debido al árbol nimba cerca del cual había nacido. Como el niño era muy hermoso, a todo el mundo le encantaba sobremanera ir a verlo todos los días. A medida que crecía, se convertía en un niño caprichoso y juguetón. A los cinco años fue admitido en un pathasala, donde aprendió bengalí en muy poco tiempo. La mayoría de los biógrafos contemporáneos de Caitanya han mencionado ciertas anécdotas en relación con Él, que son registros sencillos de Sus primeros milagros. Se dice que cuando era aún un niño de brazos lloraba continuamente, y cuando las damas del vecindario exclamaban ¡Haribol! solía dejar de llorar. Así pues, en la casa había un continuo canto de !Haribol! que presagiaba la futura misión del héroe. También se afirma que una vez, cuando Su madre le dio a comer algunos dulces, en lugar de éstos comió barro. Cuando Su madre le preguntó la razón de ello, Él le dijo que como cada dulce no era sino barro transformado, también podía comer barro. Su madre, que además era la esposa de un pandita, explicó que cada artículo en un estado especial se destinaba a un uso especial. La tierra, mientras se encuentra en el estado de una jarra, podía ser empleada como un recipiente de agua, pero en el estado de un ladrillo, semejante uso no sería posible. Por consiguiente, el barro en la forma de dulces se podía emplear como comida, mas no así el barro que se encuentra en sus otros estados. El niño se convenció y, admitiendo lo necio que había sido al comer barro, accedió a no volver a cometer el mismo error en el futuro. También se ha relatado otro acto milagroso. Se dice que un brahmana que estaba de peregrinaje se volvió huésped de la casa del Señor; estando allí, cocinó alimentos y oró dando gracias meditando en Krishna. Mientras tanto, el niño se acercó y se comió el arroz cocido. El brahmana, sorprendido ante el acto del niño, cocinó de nuevo a solicitud de Jagannatha Misra. De nuevo el niño se comió el arroz cocido mientras el brahmana se lo estaba ofreciendo a Krishna por medio de la meditación. El brahmana fue persuadido para que cocinara por tercera vez. En esta ocasión, todos los residentes de la casa se encontraban dormidos, y el niño se le manifestó al viajero como Krishna y lo bendijo. El brahmana se llenó de éxtasis ante la aparición del objeto de su adoración. También se ha referido que dos ladrones se robaron al niño de la puerta de la casa de Su padre con la intención de robarle Sus joyas, y le dieron unos dulces en el camino. El niño hizo uso de Su energía ilusoria y engañó a los ladrones haciendo que se dirigieran de nuevo hacia Su propia casa. Los ladrones, temiendo ser descubiertos, dejaron al niño ahí y huyeron. Otro acto milagroso que se ha descrito es aquel en que el niño pidió y consiguió que Hiranya y Jagadisa le dieran todas las ofrendas que habían reunido para adorar a Krishna en el día de Ekadasi. Cuando tenía sólo cuatro años de edad se sentó sobre unas ollas desechadas por Su madre por ella haberlas considerado profanas. Él le explicó a Su madre que no tenía sentido hablar del carácter sagrado o profano de unas ollas de barro que se habían desechado después de que se terminó de cocinar en ellas. Estas anécdotas abarcan desde Su tierna infancia hasta los cinco años. Al cumplir ocho años, fue admitido en el tola de Gangadasa Pandita en Ganganagara, cerca de la aldea de Mayapur. En dos años se volvió bien versado en retórica y gramática sánscrita. Las lecturas que hizo después de eso fueron de naturaleza autodidacta, y las llevó a cabo en Su propia casa, donde había encontrado libros de gran importancia que pertenecían a Su padre, quien era de por sí un pandita. Parece ser que Él leyó el smrti por Su propia cuenta, así como también el nyaya, en competencia con Sus amigos, que en ese entonces estaban estudiando con el célebre Pandita Raghunatha Siromani. Entonces, a los diez años de edad, Caitanya se convirtió en un erudito aceptable en gramática, retórica, el smrti y el nyaya. Fue después de esto cuando Su hermano mayor, Visvarupa, se fue de la casa y aceptó el asrama (el estado) de un sannyasi (un asceta). Aunque Caitanya era un muchacho muy joven, consoló a Sus parientes diciéndoles que Él los serviría con el objeto de complacer a Dios. Poco tiempo después de eso, Su padre se fue de este mundo. Su madre se puso sumamente triste y Mahaprabhu, con Su alegre carácter habitual, consoló a Su madre viuda. A la edad de 14 o 15 años, Mahaprabhu se casó con Laksmidevi, la hija de Vallabhacarya, también originaria de Nadia. A esta edad se le consideraba uno de los mejores eruditos de Nadia, la renombrada sede de la filosofía nyaya y la erudición sánscrita. Para no hablar de los panditas smarta, todos los naiyayikas temían a enfrentársele en discusiones literarias. Como era un hombre casado, fue a Bengala Oriental, en las riberas del Padma, en busca de riqueza. Allí hizo gala de Su conocimiento y obtuvo una buena suma de dinero. Fue en esta época que predicó el vaisnavismo a intervalos. Después de enseñarle a Tapana Misra los principios del vaisnavismo, le ordenó que se fuera a vivir a Benares. Durante el tiempo en que residió en Bengala Oriental, Su esposa Laksmidevi dejó este mundo a consecuencia de la picadura de una serpiente. Al regresar al hogar, encontró a Su madre en un estado afligido. Él la consoló con una disertación acerca de la incertidumbre de los asuntos humanos. Fue a petición de Su madre que se casó con Visnupriya, la hija de Raja Pandita Sanatana Misra. Sus camaradas se le unieron al regreso de Su pravasa, o estadía en otro lugar. Ahora era tan célebre que se le consideraba el mejor pandita de Nadia. Kesava Misra de Cachemira, que se había dado a sí mismo el nombre de “el gran Digvijayi (el invencible)”, fue a Nadia con el propósito de entablar debates con los panditas de ese lugar. Temerosos del presunto pandita conquistador, los profesores del tola de Nadia se fueron del pueblo con la excusa de haber sido invitados a otros lugares. Kesava se encontró a Mahaprabhu en Mayapur, en el Barokona-ghata (un balneario), y después de un breve debate fue derrotado por el niño, y la humillación lo obligó a salir súbitamente del pueblo. Nimai Pandita era ahora el pandita más importante de Su época. AMALAKI EKADASHI El rey Mandhata una vez le dijo a Vasistha Muni: “¡Oh, gran sabio!, Sé misericordioso conmigo y háblame acerca de un ayuno sagrado que pueda beneficiarme eternamente.” Vasistha Muni respondió: “¡Oh, rey!, Escucha como Yo describo el mejor de todos los días de ayuno Amalaki Ekadashi. El que observa fielmente este ayuno de Ekadashi obtendrá enormes riquezas, se liberará de las reacciones de sus pecados y obtendrá la liberación. Ayunar en este Ekadashi, es más purificador que dar mil vacas en caridad a un brahmana puro. Así que por favor escucha atentamente como te relato la historia de un cazador que diariamente mataba a inocentes animales para subsistir y que se liberó de toda reacción pecaminosa por observar un ayuno en Amalaki Ekadashi y por seguir las reglas y regulaciones de adoración.” Había una vez un reino llamado Vaidisa donde todos los brahmanas, kshatryas, vaishyas y shudras estaban igualmente capacitados con conocimiento védico, fuerza corporal y fina inteligencia. ¡Oh, gran rey!, Todo el reino estaba lleno de sonidos Védicos y no había ninguna persona que era atea o pecadora. El gobernante de ese reino era Pasaviduka, un miembro de la dinastía de la Luna, Soma. También era conocido como Chitraratha y fue considerado como un religioso y veraz. Se dice que este rey tenía la fuerza de diez mil elefantes y que tenía mucha opulencia y conocía las seis ramas de sabiduría védica perfectamente.(1) Durante el reinado de Maharaja Chitraratha ninguna persona en su reino intentaba la práctica de otros deberes. De ese modo todos estaban perfectamente dedicados a sus propios deberes; es decir, todos los brahmanas, kshatryas, vaishyas y shudras. No se veían demonios, ni pobres por toda la tierra, tampoco hubo sequía, inundaciones. El reino estaba libre de enfermedades y cada uno gozaba de buena salud. Las personas rendían amoroso Servicio Devocional a la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Vishnu, tal como lo hacia el rey que también rendía especial Servicio al Señor Shiva. Y es más, dos veces al mes, todo el mundo ayunaba en Ekadashi. De ese modo, Oh el mejor de los reyes, los ciudadanos de Vaidisa vivían un largo tiempo de felicidad y prosperidad, abandonando toda variedad de religión materialista, ya que ellos estaban completamente absortos en el amoroso servicio devocional al Señor Hari. Una vez en el mes de Phalguna, el sagrado ayuno de Amalaki Ekadashi llegó conjuntamente con Dvadashi. El rey Chitraratha sabía que ese particular ayuno otorgaba gran beneficio y por lo tanto él y todos los habitantes de Vaidisa observaron estrictamente este sagrado Ekadashi cuidadosamente siguiendo todas las reglas y regulaciones. Después de bañarse en el río, el rey y sus súbditos fueron al templo del Señor Vishnu, donde un árbol de Amalaki crecía. Primero el rey y sus principales sabios ofrecieron al árbol un pote lleno de agua, así como oro, diamantes, rubíes, perlas, zafiros, e inciensos aromáticos. Luego adoraron al Señor Parasurama con estas oraciones: “¡Oh, Señor Parasuram!, Oh, Hijo de Renuka, Oh, el todo placentero, Oh, liberador de los mundos!, Por favor, ven debajo este árbol sagrado de Amalaki y acepta nuestras humildes reverencias. Luego ellos oraron al árbol de Amalaki: ¡Oh, Amalaki!, ¡Oh, vástago del Señor Brahma!, Tú puedes destruir toda clase de reacciones pecaminosas. Por favor acepta nuestras respetuosas reverencias y estos humildes regalos. ¡Oh, Amalaki!, Tú tienes actualmente la forma de Brahman y tu fuiste una vez adorado por el mismo Señor Ramachandra. Quien quiera que te circunde inmediatamente quedará liberado de todos los pecados. Después de ofrecer estas excelentes oraciones, el rey Chitraratha y sus súbditos permanecieron despiertos toda la noche rezando y adorando de acuerdo a las regulaciones dadas para este sagrado ayuno de Ekadashi. Y fue durante el auspicioso período de ayuno y oración, que se acercó a la asamblea un hombre muy irreligioso, un hombre que para mantener a su familia mataba animales. Cargado de fatiga y pecado, el cazador vio al rey y a sus ciudadanos de Vaidisa observar Amalaki Ekadashi realizando una noche de vigilia, ayuno y adoración al Señor Vishnu en el hermoso bosque que estaba bellamente iluminado por muchas lámparas. El Cazador oculto cerca de allí, se preguntaba asombrado por todo lo que vía delante de él. ¿Qué seguirá pasando ahora?. Lo que él vio en ese encantador bosque debajo del sagrado árbol de Amalaki fue la deidad del Señor Damodara siendo adorada sobre el asana en un pote de agua y lo que él escuchó fue a los devotos cantar himnos sagrados describiendo la trascendental forma y pasatiempos del Señor KRSNA. A pesar de que él era un fornido asesino e impío cazador de inocentes animales y pájaros pasó la noche entera maravillado por todo lo que observaba en esta celebración de Ekadashi y escuchando la glorificación del Señor. Poco después de la salida del Sol el rey y su corte real, incluyendo la corte de sabios y todos los ciudadanos completaron su observancia de Ekadashi y retornaron a la ciudad de Vaidisa. Luego el Cazador retornó a su cabaña y con gran felicidad comió sus alimentos; y a su debido tiempo el cazador murió, pero el mérito que él había obtenido por ayunar en Amalaki Ekadashi y escuchar la glorificación de la Suprema Personalidad de Dios; así como también por haberse esforzado en permanecer despierto toda la noche, hizo posible para que fuera elegido para reencarnar como un gran rey; dotado de mucha opulencia, carrozas, elefantes, caballos y soldados. Su nombre fue Vasuratha, el hijo del rey Viduratha, que gobernó el reino de Jayanti. El rey Vasuratha era fuerte y valiente, tan refulgente como el Sol y hermoso como la Luna, en fortaleza como Vishnu y en benevolencia como la propia tierra. Muy caritativo y siempre veraz, El rey Vasuratha siempre rendía amoroso Servicio Devocional al Señor Supremo Vishnu. Por consiguiente, él llegó a ser un rey muy versado en el conocimiento Védico. Siempre activo en los asuntos de estado, disfrutaba en mantener excelentes relaciones con sus súbditos como si fuesen sus propios hijos; le disgustaba la arrogancia en alguien y haría cualquier cosa para destruirla. Ejecutó muchas clases de sacrificios y siempre procuraba que los más necesitados de su reino recibieran suficiente caridad. Un día mientras cazaba en la jungla, el rey Vasuratha se extravió y perdió su camino. Errando por algún tiempo y eventualmente cansado se detuvo debajo de un árbol y usando sus armas como almohadas se quedó dormido. Mientras dormía unos bárbaros salvajes vinieron hacia él y recordando su larga enemistad hacia rey empezaron a discutir entre ellos sobre la forma de matarlo. “Debido a que él mató a nuestros padres, madres, cuñados, nietos, sobrinos y tíos, ahora nosotros estamos forzados a errar sin rumbo como lobos” y diciendo esto se prepararon para matar al rey Vasuratha con varias armas, incluyendo lanzas, espadas, flechas y cuerdas místicas. Pero ninguna de estas armas mortales pudieron siquiera tocar al rey dormido y de pronto esos salvajes comedores de (carne de) perros se llenaron de susto haciendo que sus fuerzas se perdieran y poco a poco perdieran cualquier pequeña inteligencia que pudieran haber tenido, llegando a un estado de debilidad, inconciencia y perplejidad. De pronto una hermosa mujer apareció del cuerpo del rey, asustando a los aborígenes. Ella estaba decorada con muchos ornamentos, emitiendo fragancias exquisitas y adornada con una guirnalda alrededor del cuello; los gestos de su rostro expresaban fiereza e ira y de sus ardientes ojos rojos brotaban lágrimas de hielo, con su flamante chakra ella rápidamente mató a todos los cazadores de la tribu quienes habían tratado de matar al rey mientras dormía. Justo después de eso, el rey se despertó y viendo todos los salvajes muertos a su alrededor, él se quedó atónito y se preguntó: “Y a estos mis grandes enemigos. ¿Quién los habrá matado tan violentamente?. ¿Quién será mi gran benefactor?. En ese momento escuchó una voz del cielo: “Tú pediste a alguien que te ayudara, Bien. ¿Quién es esa persona que solo puede ayudarte en la aflicción? El no es otro que Sri Kesava, La Suprema Personalidad de Dios. El que salva a todos que se refugian y lo adoran a Él sin motivo personal. Después de escuchar estas palabras, el rey Vasuratha se colmó con amor hacia Personalidad de Dios y regresó a su ciudad capital y gobernó allí como un segundo Indra sin más obstáculos. De esa manera, “Oh Rey Mandhata, el venerable Vasistha Muni concluye: “Cualquiera que observe ayuno en el sagrado día de Amalaki Ekadashi, indudablemente alcanzará la morada Suprema del Señor Vishnu, así de grande es el mérito religioso ganado al observar este sagrado día de ayuno.” Así termina la narración de las glorias de Phalguna-Shukla-Ekadashi o Amalaki Ekadashi del Brahmanda Purana NOTAS Las 6 ramas del Conocimiento Védico son: 1 – El sistema de Jaimini Karma Mimansa. 2 - El Sistema Sankhya del Señor Kapila, el hijo de Devahuti. 3 - La Filosofía de Gautama, Kanade Nyaya. 4 - La Filosofía Astavakra Mayavada. 5 - Los Yoga – Sutras de Patañjali y 6 - La Filosofía Bhagavata de Srila Vyasadeva. |
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